Mejorando la receta de una start-up
En una ocasión, apoyamos a un emprendedor que estaba arrancando su negocio o start-up. Su negocio era un restaurante de comida americana (boneless, pizza, hot dogs, etc.) . Sus esfuerzos se habían centrado en armar y preparar los cimientos de su operación, con el fin de que su negocio arrancara sobre una base firme. Entre éstos, el de buscar el valor agregado y rasgos distintivos de su negocio, como p.e. posicionar la marca, tener un menú diferente y especializado, colocarse con publicidad, etc. Y así fue, en cuanto a términos operativos y de negocios.
Pero el preparar y arrancar un negocio, puede implicar que haya ciertas áreas o puntos a cumplir que pueden no estar cubiertos al inicio por los emprendedores, tanto porque sus esfuerzos van destinados a armar el negocio y/o porque no saben de efectos fiscales y de cumplimiento (y es que, recordemos, el no saber la ley no te exenta de cumplirla). Y es que a éste emprendedor, ya con la operación asentada en buenas bases, le tocó al poco tiempo recibir una visita del IMSS, por motivo de una revisión de tal autoridad mexicana. En su revisión, el IMSS le detectó que no había pagado cuotas IMSS por sus empleados, así como que no estaba cumpliendo los requisitos de una nómina.
Fue así que se acercó con nosotros. Empezamos por identificar la situación y las obligaciones que se estaban incumpliendo (en lo que te podemos apoyar si no sabes cómo está tu negocio). Teníamos que gestionar y cumplir con el IMSS y el INFONAVIT, así como maquilar la nómina para formalizar esta responsabilidad del negocio. Pero la sorpresa fue más para el emprendedor, pues es que, según su manera de llevar las finanzas de su negocio, la nómina no era parte de los costos operativos, lo cual, entonces, le hacía pasar de una utilidad operativa a una pérdida dado que no contemplaba tal concepto como una erogación. Argumentaba, él no sabía de finanzas ni de números, y por lo tanto había hecho su proyección financiera. Éste planteamiento, decía, coincidía con lo que iba descubriendo conforme pasaban los meses iniciales de su negocio: tenía una utilidad en sus reportes financieros, pero su flujo de efectivo era escaso y no entendía ni identificaba por qué era así.
Y sobre esta suposición es que había proyectado las finanzas a futuro de su restaurante.
Puede parecer burdo, pero este tipo de premisas pueden y suelen pasar cuando se empieza un negocio. Estamos tan centrados en crear la ventaja competitiva y el valor agregado y distintivo de nuestro negocio que, si no sabemos de las implicaciones y puntos operativos y estratégicos sobre los que se tiene que basar la operación y desarrollo financiero y fiscal de un negocio, perdemos de vista las nociones y bases de negocio que tenemos que integrar y que, el cumplir o palomear, vienen a ser en sí una ventaja competitiva y un valor agregado.
A la hora de llevar un negocio en marcha, hay tantos puntos que cubrir, tantas áreas que atender de un negocio, que es normal que el emprendedor, e incluso un empresario experimentado, no sepa ni domine y/o que no pueda delegar para su debida atención y diligencia. Y las consecuencias pueden ir tanto en falta de cumplimiento con las autoridades fiscales mexicanas, como con nuestro mismos esfuerzos y recursos que destinamos a nuestro negocio. Con confianza escríbenos si quieres aliviar tu carga de trabajo.