Crónica de una multa anunciada

En una ocasión, nos tocó trabajar con un cliente de la industria de los tratamientos textiles. La empresa contaba con un capital con el que trabajar, y buscaban preparar cada rubro del negocio al pie de la letra. En los aspectos fiscales en los que les apoyamos, fue en la integración y maquila de la nómina. En ésto definimos los conceptos relativos y aplicables a la nómina, en cuanto a las obligaciones legales, fiscales, así como el presupuesto financiero que había que contemplar para cubrir el desembolso de dicho concepto, el cual, claro, es de suma relevancia. Dentro de los temas relativos a la nómina está el pago de las cuotas IMSS, que se compone de varios seguros (enfermedad general, riesgo de trabajo, etc.). E integrando las cuotas está el pago al INFONAVIT, el cual es una autoridad mexicana de seguridad social que tiene como objetivo el financiamiento de casas habitación para la ciudadanía que trabaja en el sector formal de la economía mexicana. Sorpresa fue la que nos llevamos cuando el cliente, al recibir el pago de las cuotas IMSS, se dijo estar desconcertado por ver el monto de las aportaciones financieras que se debían de pagar al INFONAVIT. Y es que, argumentaba, dicho pago al INFONAVIT era innecesario y, más aún, no era obligatorio. Como asesores fiscales, le hicimos ver que ese concepto era indispensable de cubrir, que efectivamente sí estaba en Ley (en la Ley del INFONAVIT ¬¬). A lo que el cliente se negó a pagar. Le comentamos lo que podía pasar, señalándole que dicha omisión de pago era una infracción que conllevaba una multa y que, peor aún, podía enfrentarse a procesos de fiscalización para con el INFONAVIT. El cliente desestimó la situación. Y seguimos trabajando con el cliente, apoyándolo con el resto de los aspectos contables-fiscales de su negocio (impuestos y asesoría fiscal, reportes financieros, maquila de nómina, etc.). Pero al paso de los pocos meses, recibió un requerimiento de parte del INFONAVIT, con la ejecutoria de señalar bienes a embargar que permitieran cubrir el adeudo de las aportaciones que sólo unos meses atrás no se habían pagado. Y esto fue un incidente que, definitivamente, destanteó a la empresa y que le implicó tiempos y esfuerzos extras para subsanar dicho caso (lidiar con la autoridad, solventar el requerimiento, etc.) además de que acabó pagando tales aportaciones con recargos (algo así como intereses moratorios) y la multa en sí.


Tener que sortear los conceptos legales que aplican para los negocios, así como identificar sus efectos es parte de una debida planeación de negocios. Si lo que quieres es evitar situaciones como la arriba descrita, con confianza escríbenos. Estamos para apoyarte.